FONDO
La pesca a fondo desde embarcación es una de las modalidades más tradicionales y extendidas en la pesca deportiva. Su principio es sencillo: hacer llegar un aparejo con cebo natural hasta el fondo marino para capturar peces que habitan o se alimentan en las proximidades del lecho.
Características principales:
- Objetivo: Capturar especies bentónicas (que viven en el fondo) o demersales (cerca del fondo), como pajeles, pargos, dentones, meros, sargos, besugos, chopas, congrios, etc.
- Posicionamiento: Se puede practicar con la embarcación anclada (fondeada) para fijar la posición sobre un punto concreto de interés (un bajo, un pecio, una roca), o a la deriva (al pairo o a la ronsa), dejando que la corriente y el viento muevan la embarcación lentamente sobre una zona más amplia.
- Equipo: Se utilizan cañas robustas y potentes con sensibilidad (a menudo cortas, de 1.80 a 3 metros), carretes potentes con buena capacidad de línea, especialmente el uso de trenzados ya que al no tener elasticidad podremos sentir y clavar. Plomos pesados para asegurar que el cebo llegue y se mantenga en el fondo, contrarrestando la corriente y manteniendo la línea recta. El peso del plomo normalmente será el doble de la profundidad o incluso tres veces más en grandes profundidades.
- Aparejos: Suelen ser sencillos, con varios anzuelos montados en un bajo de línea por encima del plomo. La disposición de los anzuelos y la longitud del bajo pueden variar según la especie.
- Cebos: Se emplean cebos naturales como sardinas, calamares, sepias, gambas, gusanos marinos, cangrejos, etc., que se presentan a los peces de fondo. Dependerá de la especie que busquemos.
- Ayuda tecnológica: El uso de una sonda de pesca es fundamental para identificar la profundidad, la composición del fondo (arena, roca, fango), la presencia de estructuras y la localización de bancos de peces. El GPS permite marcar y volver a los "hotspots" (puntos calientes de pesca).